Que quede claro desde el principio, la música no es un negocio. La música es un arte. El ‘negocio de la música’ es cuando a alguien se le ocurre una idea creativa dentro de la música que genera dinero. Sin embargo, ser músico hace que sea imperativo aceptarlo como un negocio y verse a uno mismo y a su música a través de una lente específica para tener éxito en la industria. El lado comercial de la música a veces se aborda de manera informal a través de aprendizajes que ahora se están volviendo obsoletos. No hay duda de que la música y los negocios comparten algunos conceptos fundamentales. Bueno, aquí hay algunos consejos para los empresarios exitosos que pueden aprender de la música.
Una canción es a menudo el trabajo de una conciencia humana. Crear, repetir y recrearte en un contexto propicio para evolucionar como artista significa colocarte en el mercado como producto de tu investigación y evolución.
Dentro de un universo, este artista necesita crear su obra a través de una serie de situaciones que traerá para legitimar su movimiento, su lectura del mundo, su forma de concebirlo e interactuar con él, pero el artista está obligado a sobrevivir. Los mitos de la vieja Europa siempre se están recontextualizando e intelectualizando dentro del estrecho marco de nuestro tiempo. El conocimiento aristotélico clasificaba a la música como una de las principales artes (las otras son la danza, el teatro, la escultura y la pintura). La función del arte puede ser sacar a la luz y confrontar los cambios en esta puesta en escena de la realidad como una de las posibilidades para reconstituirla.
1. Sea audaz y creativo
Además de probar métodos antiguos, es mejor ser flexible con tus límites. Atreverse es una buena alternativa, así que aumente su confianza y considere las fuentes de ingresos con las que no se ha aventurado antes. Puede ser tan intimidante a veces, pero aquí hay algunas cosas que puede hacer para tener éxito:
- Identificar una necesidad o deseo entre las personas.
- Desarrollar un producto que satisfaga los deseos de las personas.
- Comercializa tu producto a las personas que lo necesitan.
2. Adopta nuevas métricas
No confíe solo en las formas tradicionales de encontrar resultados potenciales: vuélvase digital. Algunos artistas luchan por vender una cantidad pésima de CD, aunque la transmisión se ha convertido en lo más popular para la generación joven. Tu música también debe transmitir un mensaje que pueda ser consumido por una amplia audiencia, es decir, no limitado a una comunidad. Asimismo, debe adoptar métodos comerciales de la nueva era.
3. Déjate inspirar por los altos estándares de creatividad de los demás.
Se refiere a procesos de pensamiento convergentes y divergentes, creando nuevos productos musicales atractivos y útiles para despertar la curiosidad de los fans. Por lo tanto, intentan en la medida de lo posible prestar atención a su mercado objetivo para refinar mejor sus productos o servicios.
4. Las reseñas no se traducen en ventas
Tener tantas reseñas puede ser solo parte de la imagen, pero incluso si obtiene 40 reseñas, no importa porque, a pesar de los números y las calificaciones, debe trabajar duro para convertir esas reseñas en efectivo. De lo contrario, serán un punto inútil en su pantalla.
5. El talento no significa nada sin trabajo duro.
Al ingresar a la música, el talento de la industria puede impulsarlo a niveles inesperados de éxito, pero puede llegar a un punto en el que su talento ya no pueda llevarlo si no puede aumentar sus esfuerzos. El talento sin trabajo duro puede ser muy decepcionante. Por un tiempo, puede maniobrar para abrirse camino, pero puede llegar a un punto en el que las personas no puedan ignorar sus debilidades.
7. La música es un producto que potencialmente cubre esta necesidad
La música es un deseo y una necesidad de las personas; es una fuente de inspiración y entretenimiento. Vivir de la música solo se logra cuando tratas la música como un negocio. Eres el producto. Por lo tanto, deberías mezclar mejor tu música para el consumo de tus fans. Lo mismo ocurre con los negocios.
8. Flexibilidad
Primero, es sensato pensar que la música no es un producto que pueda generar una recompensa económica; por lo tanto, la música no es ni un CD ni una descarga. Algunas personas, sin embargo, fabrican objetos de valor para vender y esperan el éxito. La música se trata de ser más creativo y más sabio, para que en caso de una crisis, puedas adaptarte fácilmente.
En general, es interesante ver cómo la música y los negocios pueden conectarse. Esto pregunta cómo podemos aprender lecciones y aprovechar las experiencias de un campo para desarrollar el otro. Desde el pensamiento inicial hasta la primera presentación, debe haber una evaluación y planificación críticas, sin las cuales el éxito puede ser difícil de alcanzar.